En nuestro estudio realizamos mediciones de masa corporal cada mes. Normalmente, de la primera medición a la siguiente los resultados son positivos. Pero todo depende de factores tan importantes en tu estilo de vida como la alimentación, el descanso… Cada persona es diferente y no hay un tiempo determinado. La combinación de todos estos factores es lo que hace que los resultados sean los mejores.

Llegar al fallo muscular momentáneo. Cuando realizas un ejercicio llega un punto en que aparece la fatiga y no te permite seguir. Es ahí cuando se da por concluido. No podemos pedir a nadie que de más de su 100%, porque eso ya no sería algo saludable, y aquí abogamos por la salud como principal objetivo.

La mejor garantía para conseguir tus objetivos es acompañar tu entrenamiento con un estilo de vida y alimentación saludables. Ni el entrenamiento por sí solo adelgaza, ni la alimentación por sí sola adelgaza.

En este caso la genética dictamina tus límites a la hora de ganar masa muscular. Tan solo un porcentaje muy pequeño de la población, y mayoritariamente hombres (debido a cuestiones hormonales), serán capaces de adquirir un físico muy musculado. La gran mayoría de las personas obtendrán ganancias musculares, y principalmente en fuerza.

Todo el mundo puede realizarlo. En sus orígenes (años 70’-80’) se empezó a tratar con pacientes de patologías óseas. Hoy en día, en nuestro centro, entrenan desde jóvenes de 15 años hasta personas mayores de 82 años.

Sí, el trabajo de fuerza es vital para mejorar en todas las actividades deportivas conocidas hoy en día. Debido a la naturaleza de nuestro tipo de entrenamiento sería cuestión de ajustarlo en una programación óptima para que pudieras disfrutar al máximo de tus aficiones deportivas y además saques el máximo rendimiento.